Los
primeros pobladores de la isla de Pascua eran vascos, probablemente de Bilbao.
Esta es la conclusión del catedrático de Antropología de la Universidad de Rio
de Conchas, en Chile, Laureano G. Aguirregabiria.
Descubierta el día de pascua, florida por el holandés Roggeween y perteneciente a Chile desde 1888, se sabía que dos tribus habían poblado la isla de Pascua en tiempos remotos: los orejas largas y los orejas cortas, según el navegante y aventurero noruego Thor Eyerdahal.
Los primero esclavizaron a los segundos, les convencieron de su origen divino y les obligaron a tallar unas gigantescas cabezas en piedra que ellos mismos levantaron luego haciendo gala de una gran fuerza. Tras una revuelta los orejas largas fueron masacrados, como cuenta la película Rapa Nui.
Tras concienzudos estudios que le han llevado a recorrer los 120 km cuadrados que tiene la isla y a recoger muestras de aquí y de allá, en antropólogo chileno Laureano Aguirregabiria ha llegado a la conclusión de que los orejas largar procedían del norte de España. “No olvidemos que los vascos llamas despectivamente a los foráneos belarri motzak que en castellano significa orejas cortas”, explica.
Sostiene el antropólogo que las monumentales cabezas de piedra tienen la mismas características fisonómicas que los rostros de raza vasca. Asimismo el doctor Laureano ha conseguido extraer unas gotas de sangre halladas en el altar de sacrificios y el RH era negativo, algo desconocido en esas latitudes.
“Por si fuera poco -añade el científico- algunas de las inscripciones halladas en los altares de sacrificios cerca del volcán Rano Aroi muestran curiosos lauburus, las tradicionales cruces vascas”.
Cuando se le pregunta al catedrático cómo es posible que los vascos descubrieran una isla en medio del Océano Pacífico y a 3700 kilómetros de la costa de Valparaíso, en Chile, aporta dos teorías. La primera supone que una expedición de comerciantes vizcaínos llegó hasta China mucho antes que Marco Polo y, desde allí, dieron el salto a Japón. “No en vano una isla nipona se encuentra habitada por seres de
Descubierta el día de pascua, florida por el holandés Roggeween y perteneciente a Chile desde 1888, se sabía que dos tribus habían poblado la isla de Pascua en tiempos remotos: los orejas largas y los orejas cortas, según el navegante y aventurero noruego Thor Eyerdahal.
Los primero esclavizaron a los segundos, les convencieron de su origen divino y les obligaron a tallar unas gigantescas cabezas en piedra que ellos mismos levantaron luego haciendo gala de una gran fuerza. Tras una revuelta los orejas largas fueron masacrados, como cuenta la película Rapa Nui.
Tras concienzudos estudios que le han llevado a recorrer los 120 km cuadrados que tiene la isla y a recoger muestras de aquí y de allá, en antropólogo chileno Laureano Aguirregabiria ha llegado a la conclusión de que los orejas largar procedían del norte de España. “No olvidemos que los vascos llamas despectivamente a los foráneos belarri motzak que en castellano significa orejas cortas”, explica.
Sostiene el antropólogo que las monumentales cabezas de piedra tienen la mismas características fisonómicas que los rostros de raza vasca. Asimismo el doctor Laureano ha conseguido extraer unas gotas de sangre halladas en el altar de sacrificios y el RH era negativo, algo desconocido en esas latitudes.
“Por si fuera poco -añade el científico- algunas de las inscripciones halladas en los altares de sacrificios cerca del volcán Rano Aroi muestran curiosos lauburus, las tradicionales cruces vascas”.
Cuando se le pregunta al catedrático cómo es posible que los vascos descubrieran una isla en medio del Océano Pacífico y a 3700 kilómetros de la costa de Valparaíso, en Chile, aporta dos teorías. La primera supone que una expedición de comerciantes vizcaínos llegó hasta China mucho antes que Marco Polo y, desde allí, dieron el salto a Japón. “No en vano una isla nipona se encuentra habitada por seres de
raza blanca
que hablan una lengua similar al euskera. Así tomando como base el archipiélago
y sus conocimientos de navegación no les fue difícil llegar hasta la Isla de
Pascua”, asegura.
Su segunda teoría abunda en el hecho, probado, de que marineros vascos arribaron a las costas de Terranova y Canadá siglos antes de que Colon descubriera América. “bajaron entonces por todo el continente, llegaron a Chile y allí unos malos vientos les empujaron hasta Rapa Nui”, argumenta Aguirregabiria.
“El propio nombre dado por los habitantes de la isla –añade- es significativo. Rapa Nui significa ‘obligo del mundo’. ¿Quién sino alguien que conocía otros continentes podría saber que, efectivamente, la Isla de Pascua está justo en medio del globo terráqueo y quien sino un vasco –o más precisamente un bilbaino- podría, con su fino humor dar ese nombre al lugar que fija como residencia?” Laureano G. Aguirregabiria
Su segunda teoría abunda en el hecho, probado, de que marineros vascos arribaron a las costas de Terranova y Canadá siglos antes de que Colon descubriera América. “bajaron entonces por todo el continente, llegaron a Chile y allí unos malos vientos les empujaron hasta Rapa Nui”, argumenta Aguirregabiria.
“El propio nombre dado por los habitantes de la isla –añade- es significativo. Rapa Nui significa ‘obligo del mundo’. ¿Quién sino alguien que conocía otros continentes podría saber que, efectivamente, la Isla de Pascua está justo en medio del globo terráqueo y quien sino un vasco –o más precisamente un bilbaino- podría, con su fino humor dar ese nombre al lugar que fija como residencia?” Laureano G. Aguirregabiria
1 comentario:
Soy de Chile, y vivo allí hace 49 años. La Universidad de Río de Conchas no existe, ni ha existido jamás. EL catedrático tampoco. Noticias del Mundo lo publicó antes.
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