miércoles, 4 de agosto de 2010

Fiesta en Gasteiz


un año de espera. Doce meses de pasión. Más de 50 semanas deshojando el calendario y, por fin, Celedón ya está aquí otra vez. Hoy volverá a bajar del cielo, como acostumbra cada 4 de agosto desde 1957, para traer consigo seis días de fiesta, de pasión desenfrenada y de orgullo gasteiztarra. Lo hará desde la torre de San Miguel, como manda la tradición y, al aterrizar, se encontrará con una plaza de la Virgen Blanca en la que no cabrá ni un alfiler. En ella, el olor a cava descorchado y distribuido generosamente, tanto dentro como fuera de los gaznates, y el humo de los puros encendidos a la salud del estandarte festivo y a la de la patrona se confundirán con el aroma de la jarana que impregnará todos los rincones de la capital alavesa. Es tiempo de recuperar los pañuelos, de cuadritos azules o de un rojo pasión, para demostrar al mundo cómo son los gasteiztarras en fiestas.

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